Una curiosidad
Durante un fin de semana, su esposo y Alids se escaparon a un apartamento en la montaña en Francia, donde encontraron una gatita callejera. Decidieron llevarla a casa y antes pasaron por una clínica veterinaria para comprobar si tenía un chip, ¡y resultó que sí! Su nombre era Camille. Una semana después recibieron una llamada de los dueños, quienes resultaron ser una pareja francesa que había perdido a Camille ¡hace 6 años! Quedaron en encontrarnos con los dueños . Al final, a pesar de haberla cuidado durante este tiempo y encariñarse mucho con ella, la devolvieron. Les entristeció mucho la separación, pero al menos les quedó una bonita historia para recordar.