Ahondamos en la figura del pintor holandés al que el Museo Reina Sofía le realiza una retrospectiva que debía haberse celebrado el pasado mes de mayo. Desde la fundación de la revista ‘De Stijl’ hasta su propio juego de mesa.
Hasta el próximo 1 de marzo de 2021 se podrá visitar la exposición Mondrian y De Stijl en el Museo Reina Sofía de Madrid (la exposición más cara de la pinacoteca española, tal y como ha explicado en un hilo de Twitter el periodista Peio H. Riaño) y es quizá este el mejor momento para hacer un repaso a algunas curiosidades sobre el genial pintor de los Países Bajos, que nació en el municipio holandés de Amersfoort el 7 de marzo de 1872 y falleció, ya emigrante, 71 años más tarde en Nueva York a causa de una neumonía.
1. Una estricta educación en contra de su pasión por el arte.
De haber sido por sus padres, el maestro Pieter Cornelis Mondriaan y su esposa, Johanna Christina de Kok, su segundo hijo (de cinco) no hubiese tomado un pincel en su vida. No solo eran severamente estrictos, sino que extremadamente religiosos y esperaban que el joven aprendiz de pintor siguiera según sus dictámenes una carrera clerical.
Pertenecientes a la iglesia calvinista (una rama del cristianismo protestante), Pieter y Johanna insistieron tanto que Mondrian hubo de convencerles de que estudiaría arte para ser profesor. Sin embargo, la docencia no le llenaba. Esto se enfrentaba en su mente a la idea de no decepcionar a sus padres. La solución la halló al estudiar teosofía, doctrina que estipulaba que la evolución del individuo parte de su viaje y dentro de ese viaje el arte tendría su lugar.
2. Del impresionismo frustrado al exitoso neoplasticismo.
Aunque las obras que lo han llevado a ser un referente en el mundo del arte son sin duda sus “Composiciones”, centradas en una abstracción geométrica y minimalista, Piet Mondrian ha experimentado varios estilos pictóricos hasta dar con el que le catapultó a la fama, el neoplasticismo. En sus inicios, su pintura estaba muy influenciada por el naturalismo y el impresionismo, centrando sus pinturas en el paisajismo holandés con un claro referente como fue su compatriota Vincen Van Gogh.
Posteriormente viajó a París (1912), quedando impresionado por el cubismo y los colores terrosos de Picasso y Braque, lo cual supuso su primera iniciación en el mundo de la abstracción. De hecho, volvió a su país y en tan solo dos años desarrolló un nuevo concepto de abstracción, el neoplasticismo, un movimiento centrado en un nuevo enfoque de las artes plásticas reduciendo el arte a su mínima expresión.
Esta evolución que vivió el pintor holandés se puede observar claramente en una serie de cuadros pintados por él que abarcan el mismo motivo, un árbol, pero planteados desde distintos estilos.
3. El trasfondo político de la obra de Piet Mondrian.
El desarrollo del nuevo concepto de neoplasticismo que promulgaría Piet Mondrian fue concebido durante 1914 y 1918, una época muy convulsa ya que se estaba desatando al mismo tiempo la II Guerra Mundial. Al igual que el arte de Malevich buscaba una reacción contra la Rusia Revolucionaria, Mondrian quería dejar plasmado un mensaje político a través de sus obras, apostando por la igualdad y la unidad de la sociedad y despreciando el individualismo. Para ello redujo sus obras a la mínima expresión, utilizando solo los colores primarios rojo, azul, blanco, amarillo y negro. Además para conseguir el equilibrio de la composición se servía únicamente de figuras cuadradas y rectangulares y el movimiento lineal.
El neoplasticismo significa igualdad porque cada elemento, a pesar de las diferencias, puede tener el mismo valor que el resto
Piet Mondrian
4. Fue co-fundador de la revista y posterior movimiento De Stijl.
En 1917 Mondrian coincidió con otro artista holandés en plena ebullición que también desempeñaba aptitudes de escritor, diseñador y empresario, Theo van Doesburg. Juntos fundaron la revista De Stijl (el estilo) a través de la cual querían promover un nuevo movimiento artístico que unificara un estilo internacional y trabajara para la formación de una unidad entre vida, arte y cultura. Este movimiento de gran ambición estaría centrado en los colores primarios y formas neoplasticistas de Piet Mondrian, de forma que su concepto sirviera de herramienta y se pudiera aplicar desde la arquitectura hasta el diseño de producción en todas las formas artísticas.
5. Una casa Patrimonio de la Unesco, inspirada en la obra de Mondrian.
La Casa Schröder (1924) pertenece hoy en día a la lista del patrimonio cultural de la humanidad de la UNESCO, siendo actualmente un referente de visión estética y un estilo propio arquitectónico.
6. La influencia de Piet Mondrian en el mundo de la moda.
Ahora es más sencillo ver incluso mascarillas que recrean cuadros del enorme pintor, pero su mezcolanza con la moda hay que remontarse a 1965 cuando el diseñador francés Yves Saint Laurent convirtió su vestido Mondrian (cuello redondo y sin mangas) en un icono que hay que anclar en una sociedad que veía cómo el movimiento Mod ganaba empuje entre los jóvenes.
Enamorado del arte, Saint Laurent entendió que la Composición II, composición con azul y rojo podía ser objeto de inspiración para un atuendo que acabó teniendo repercusión gracias a que sus colores planos y su armonía, así como su abrazo a la abstracción geométrica que tanto influyó en el Neoplasticismo (movimiento que abanderó el holandés), hicieron que apareciera en importantes revistas como Vogue o Life.
7. Su huella indiscutible en la escuela Bauhaus.
La célebre escuela Bauhaus fue una escuela fundada por Walter Gropius que pretendía la convivencía entre arquitectos, diseñadores, artesanos y artistas, en la que el diseño siempre estuviera al servicio de la funcionalidad. Fue en su segunda etapa (1923-1925) en la que la influencia de Mondrian tomó parte en las directrices de la escuela, impregnando de su neoplasticismo multitud de diseños concebidos en aquella época.
8. La pintura más cara de Piet Mondrian supera los 43 millones de Euros.
El jueves 14 de mayo fue sin embargo un día indispensable en la historia de la obra de Piet Mondrian, puesto que su Composición Número III, con rojo, azul, amarillo y negro, de 1929, fue adjudicado por 50,56 millones de dólares (unos 43 millones de euros), batiendo un récord para el pintor holandés que databa de 2009… y casi doblándolo, pues estaba en 27,59 millones de dólares.
9. Una casa-museo en su ciudad natal para recordar al artista holandés.
Desde hace siete años, todos aquellos visitantes que se acerquen a la pequeña localidad de Winterswijk, al este de Holanda, pueden entrar en Villa Mondrian, donde el artista vivió de niño y que explora sobre todo sus pinturas primigenias (hasta que tuvo alrededor de 20 años) que nada tienen que ver con sus pinturas más célebres, ya que el artista se inició en el mundo del impresionismo hasta evolucionar hasta su minimalismo abstracto. Además, también guarda algunos trabajos de su tío Frits, de quien recibió sus primeras lecciones de arte.
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