La pintora estadounidense se caracteriza por tratar desde su particular estilo temáticas en boga como el #BlackLivesMatter, el #MeToo o la homofobia.
Miraba a su madre pintar y sabía que ella quería pintar. Veía las películas de la factoría Disney y entendía que le gustaba pintar. Conoció a su padre biológico, oficial de policía, cuando esté detuvo a su madre por una infracción de tráfico y ya no se lo pensó: necesitaba pintar.
Nina Chanel Abney, a sus 38 años, es una de las artistas más con mayor presente en el panorama internacional por cómo sus obras rezuman realidad en todos sus ángulos, por cómo cada tema de conversación, cada hashtag, ya ha estado presente en sus obras antes de que este se vuelva viral.
“Fácil de tragar, difícil de digerir”.
Nina Chanel Abney sobre sus pinturas y murales
La inspiración de Nina Chanel Abney
La inspiración de su propio estilo le llegó viendo South Park y escuchando hip-hop. Una sobreinformación multicolor y sin escalas en la que se dan cita desde políticas contestatarias a cuerpos desnudos no normativos, y desde relaciones LGTBI a la violencia policial del #BlackLivesMatter.
El inconfundible estilo de Nina Chanel Abney
Chanel Abney pone su arte al servicio de hacer apología de lo ultracontemporáneo, el día a día de una sociedad “canalizada a través de la velocidad de Internet”. Por ello mismo su particular cubismo de tonos únicos y collages no proviene de una planificación absoluta, sino de la improvisación total. Una improvisación con la que ha conseguido ser expuesta en galerías de París, Los Ángeles o Nueva York.
