El iraní Alireza Karimi Moghaddam se inspira en uno de sus ídolos para contar su vida a través de los ojos del genio neerlandés.
Que la vida de Vincent van Gogh es un punto de partida para nuevas formas de arte es algo que no solo se ha podido comprobar en el mundo del cine (con ‘El loco del pelo rojo’, donde le daba vida Kirk Douglas, o la más reciente ‘Loving Vincent’) sino también en los últimos tiempos en la cultura pop, con camisetas, calcetines o fundas de Smartphone inspiradas en la obra del pintor postimpresionista.
Sin embargo, la obra del viñetista iraní Alireza Karimi Moghaddam no solo sorprende por su estilo cartoonesco y desenfadado, sino por un uso del color y de los espacios que mejor definen la biografía del autor de Los girasoles o La noche estrellada que busca sumergir al público en el particular universo de Van Gogh.
Es curioso, pues, que Moghaddam no escatime a la hora de mostrar los episodios más turbulentos de la vida del genio neerlandés, su ídolo, y les insufle un espíritu caricaturesco, ofreciendo un hermoso contraste entre los años más luminosos, con Van Gogh paseando entre girasoles o tumbado sobre el trigo, y su etapa final, con los cuervos peleándose por su oreja cortada o entre los barrotes que él consideraba era el sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence.
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