Buceamos en la figura del pintor holandés, considerado unánimemente como uno de los mejores artistas de la Historia. Desde su hermano muerto hasta su uso de un raro pigmento amarillo.
Aunque sea de sobra conocido, resulta ser un mito: Vincent Van Gogh no vendió únicamente un cuadro en toda su vida. La gran pregunta sería, en todo caso, cuántos llegó a pintar. Porque el excepcional artista nacido en Zundert, en los Países Bajos, en 1853, y reproducido y admirado en todo el mundo, apenas trabajó una década, dado que su pasión por los lienzos y los pinceles le llegó cuando tenía 27 años (o 28, dependiendo de la fuente), muriendo por un disparo en la cabeza, que aún no se sabe si fue suicido o no, en 1890, a los 37 años. En ese tiempo le dio tiempo a acabar cerca de 900 obras.
Ahora buceamos en esas curiosidades tanto sobre esas pinturas como sobre su obra, tal y como hicimos con Piet Mondrian.
1. Vincent, un nombre en honor a su hermano fallecido.
Vincent Van Gogh no se habría llamado Vincent si su hermano mayor, el primer Vincent Van Gogh, no hubiese muerto cuando era un bebé. Lo enterraron en la iglesia de Zunder donde su padre, Theodorus Van Gogh (mismo nombre que luego recibiría el hermano pequeño del artista, Theo), se convirtió en pastor protestante.
La casualidad quiso que Van Gogh naciese justo un año después de que lo hiciera su hermano fallecido, el 30 de marzo, motivo por el que le bautizaron con el mismo nombre. Más tarde, Theodorus y su esposa, Anna Cornelia, tendrían cuatro hijos más: Cornelius, Elisabetha, Anna y Wihelmina Jacoba. Desgraciadamente, la casa original de la familia, en la calle principal de la localidad (Markt, 29) fue demolida en 1903.
2. La pintura, una vocación tardía
A pesar de que su genialidad y técnica es innegable, a Vincent Van Gogh le llegó la inspiración a una edad mucho más madura que a sus otros colegas genios como Picasso. Más concretamente se decidió a sostener el pincel y acabar su primera obra con la edad de 27 años. Anteriormente solo había experimentado con el dibujo en ilustraciones incluidas en cartas dirigidas a su hermano Theo.
3. El pigmento amarillo que no apreciaremos.
Es una pena, pero nadie en la actualidad ve un cuadro de Van Gogh tal y como este fue pintado. Sobre todo, aquellos cuadros que contengan el color amarillo, como pueden ser sus famosos Girasoles o El dormitorio de Arlés. Y es que el artista vivió la época de la Revolución Industrial y en aquel momento vio la vida un nuevo pigmento denominado amarillo de cromo.
No solo es que este pigmento fuera tóxico, sino también químicamente inestable, lo que ha provocado con los años que muchas tonalidades hayan desaparecido y los cuadros, oscurecidos y perdido parte de su luminosidad. Koen Janssens, uno de los jefes de la investigación sobre esta pintura que había perdido viveza, resumió: “Invertir esa reacción química probablemente causaría más daños a los cuadros”.
4. La única venta de toda su carrera
Aunque el mito de que Van Gogh no había vendido ni una sola obra en toda su carrera se ha extendido a lo largo de los años, lo cierto es que hay certeza de que el célebre artista holandes sí vendió al menos un cuadro. Este fue El viñedo rojo cerca de Arlés, que fue pintada por el artista en el año 1888 y que fue vendida por el precio de 400 francos a una pintora belga llamada Anna Boch.
5. “Sucio y mal vestido”
Vivió 122 años y 164 días. Hablamos de Jeanne Louise Calment, la persona más longeva de la historia que se sepa. Nació en Francia, en 1876, por lo que Jeanne Louise Calment conoció a Vincent Van Gogh, dado que ella también estaba en Arlés en la época en la que el pintor pasó su famosa temporada allí en 1888.
Cuando ella tenía 12 ó 13 años, rememoró, el genio holandés iba a la tienda de un tío de Jeanne para comprar diversas tintas. “
6. La enfermedad que sufríó de nacimiento.
Van Gogh nació con una disfunción cerebral que marcó su vida desde su nacimiento. El pintor sufría epilepsia del lóbulo temporal la cual le causaba convulsiones. El pintor intentaba calmar sus dolores con ausenta, una bebida que mezclada con el tratamiento que le recetó su médico para su lesión cerebral, la digitalina, puede causar en las personas que vean el mundo en un tono más amarillo, apuntando los historiadores a qué podía ser una de las razones por las que el pintor utilizaba tanto este color.
7. Los misterios de la vida de Van Gogh
Son muchas hipótesis y dudas las que rodean a la vida del artista holandés. Una de las más destacadas es la pérdida de su oreja, habiendo pasado a la historia la certeza de que se automatizó tras una discusión en Arlés, aunque más tarde han surgido indicios de que el hecho se produjo en un prostíbulo y que la oreja fue rebanada con una espada por su colega y pintor Paul Gauguin. Aparentemente, Van Gogh luego la envolvió en un pañuelo y se la entregó a una prostituta llamada Raquel.
Otro de los grandes misterios de la vida de Van Gogh fue sin duda su muerte. Todos los relatos apuntan a que fue un suicidio a los 37 años de edad tras una enorme depresión del artista, auto disparándose una bala en la cabeza. Aunque como ya escribimos en este artículo recientemente han aparecido pistas de gran envergadura que apuntan a que se pudo tratar de un asesinato, y todo gracias a unas raíces que aparecen en su obra Raíces de Árbol.
8. Su relación con la teoría física de la turbulencia.
Un estudio reciente demuestra que concretamente tres de sus obras, La noche estrellada”, “Camino con ciprés y estrella” y “Campo de trigo con cuervos” creadas en su etapa más psicótica, plasman con precisión la teoría física de la turbulencia de los fluidos y reproducen las leyes que describió el físico y matemático ruso Andrei Kolmogorov en 1941.
Estas obras alucinadas del artista reflejan la huella dactilar de la turbulencia con tal realismo que coinciden completamente con el modelo matemático de Kolmogorov.
Manuel Torres – Mienmbro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
9. La música inspirada en el pintor holandés.
Está claro que cualquiera a quien se le pregunte cómo influyó el pintor de Trigal con cuervos o Terraza de café por la noche en la música dirá que con el nombre de la popular banda donostiarra La oreja de Van Gogh, que hacía referencia al célebre episodio en el que el pintor se cortó (o le cortaron) la ídem.
Pero no es el único grupo al que ha inspirado. De hecho, uno de los grupos de rock más famosos de Serbia, fundado en 1986, se denominó tal cual: Van Gogh. Y aún sigue en activo. Asimismo, es imposible no citar aquí al cantautor estadounidense Don McLean, quien aparte de su más que conocido himno American Pie, tiene una canción, titulada Vincent, inspirada en La noche estrellada.
10. El Monopoly
Al igual que Mondrian, también Van Gogh tiene su propio juego de mesa. Aunque en este caso es una versión de otro mucho más conocido: un Monopoly. Obviamente, las reglas siguen siendo las mismas, aunque en lugar de comprar propiedades se adquieren las propias obras de arte del pintor holandés, las estaciones de tren de los lugares por los que pasó, y todo ello usando fichas exclusivas como un tubo de pintura o su famosa cama.
Aunque solo se encuentra disponible en inglés y holandés, si se quiere obtener, aquí es posible.
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